
Lección 05 – Dios pelea por ustedes
El libro de Josué contiene algunas escenas inquietantes. El concepto de la guerra por orden de Dios –que un grupo de personas reciba y ejecute el mandato divino de destruir a otro– plantea serios interrogantes.
El tema de la guerra por orden divina en el Antiguo Testamento es desafiante. Dios aparece en el Antiguo Testamento como el Señor soberano del universo. Por lo tanto, todo lo que sucede debe, de alguna manera, estar relacionado con su voluntad, directa o indirectamente. En consecuencia, la pregunta: «¿Cómo puede Dios permitir estas cosas?» resulta inevitable. Vimos la semana pasada que Dios mismo está involucrado en un conflicto que es mucho mayor que cualquier guerra o batalla librada en la historia humana, un conflicto que impregna todos los aspectos de nuestras vidas. También vimos que los acontecimientos de la historia bíblica y secular solo pueden comprenderse plenamente a la luz de ese conflicto.
Esta semana continuaremos explorando la complejidad de las guerras aprobadas por Dios, las limitaciones y condiciones que las rigen, la visión final de la paz anunciada por los profetas del Antiguo Testamento y las implicaciones espirituales de tales guerras.