
Lección 07 – Fundamentos de la profecía
El derecho de Dios a gobernar el universo se basa en su posición como Creador de todas las cosas (Apoc. 4: 11) y también en su carácter. Al descubrir el carácter justo de Dios, comenzamos a entender cómo y por qué los seres humanos pecadores carecemos de su gloria (Rom. 3: 23).
Esta semana nos adentraremos más en la visión de la sala del Trono y consideraremos cómo se relaciona la humanidad con un Dios santo, y cómo el sacrificio de Cristo nos restaura y nos acerca al Trono. Dios planea restaurarnos no solo como individuos, sino también como humanidad, para que volvamos a revelar su gloria al resto de la Creación. La Biblia contiene importantes pistas que ayudan a entender y apreciar el elevado llamado que Dios nos ha extendido a los pecadores perdonados y redimidos.
La rebelión humana llegará para siempre a su fin y, más que eso, el carácter amoroso y abnegado de Dios brillará incluso con mayor intensidad que en su diseño original para la humanidad. Aunque Dios nunca quiso que la humanidad cayera, a través de la Cruz ha revelado su amor de una manera extraordinaria.