
Lección 07 – Misión en favor del prójimo
Todos conocemos el pasaje: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser, con todas tus fuerzas y con toda tu mente” (Luc. 10:27, NVI). No obstante, nuestro amor por Dios puede volverse superficial si decimos que lo amamos pero no le somos obedientes. Amar a Dios requiere un compromiso total de nuestra parte: corazón, alma, cuerpo y mente, todos los días. Cualquiera puede decir que ama a Dios; sin embargo, llevarlo a la práctica requiere un esfuerzo consciente.
Aunque amar a Dios es bueno e importante, Dios también quiere que amemos a los demás, porque nuestro amor por los demás refleja nuestro amor por Dios de una manera poderosa y muy real. Primera de Juan 4:20 declara: “Si alguno dice: ‘Yo amo a Dios’, y aborrece a su hermano, es mentiroso; porque el que no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve”. Pablo también expresa en Gálatas 5:14: “Toda la ley se cumple en este solo precepto: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’ ”.
Esta semana aprenderemos cómo aplicar esta lección a nuestra vida.